domingo, 20 de diciembre de 2020

Navidad

Por fin llegan las anheladas vacaciones de Navidad, aunque las celebraciones de las fiestas deban ser diferentes. Así que sugerimos un tiempo de introspección para buscar energías con las que afrontar las adversidades que sin duda nos aguardan aún por esta  pandemia que no cede. Que mejor manera de encontrar un espíritu navideño no mercantilista que leer este poema maravilloso de José Hierro.

Villancico en Central Park

                                               Mañanicas floridas

                                                           del frío invierno

                                                           recordad a mi niño

                                                           que duerme al hielo.

                                                                 Lope de Vega

Vistió la noche, copo a copo,

pluma a pluma,

lo que fue llama y oro,

cota de malla del guerrero otoño

y ahora es reino de la blancura.

¿Qué hago yo, profanando, pisando

tan fragilísimo plumaje?

Y arranco con mis manos

un puñado, un pichón de nieve,

y con amor, y con delicadeza y con ternura

lo acaricio, lo acuno, lo protejo.

Para que no llore de frío.



domingo, 13 de diciembre de 2020

40 años sin John Lennon

Se cumplieron la semana pasada 40 años del asesinato de John Lennon y su influjo en la cultura contemporánea no ha envejecido, sino que se mantiene inalterable en sus canciones y poemas. Hemos recurrido a un poema del escritor y filósofo costarricense Mario Salas que juega en sus versos  con las letras de algunas de las canciones de los Beatles para rendirle nuestro pequeño homenaje.

Un adiós para John Lennon

John Lennon

hermano

compañero de los días en que descubría

el sentido de las cosas

el pelo largo

los prohibidos territorios del mañana

los fresales eternos donde Lucy

desde el cielo

nos mostraba sus diamantes psicodélicos

en los días de las marchas contra ALCOA

cuando me hiciste soñar con mundos

donde no habría fronteras

ni cielo arriba

ni infierno abajo

solo la piel

dulce en el abrazo

en una tierra para siempre compartida.



 


domingo, 6 de diciembre de 2020

José Manuel Caballero Bonald

Argónida es el territorio que  José Manuel  Caballero Bonald habita literariamente y donde encuentra los estímulos y las reflexiones que plasma en su poesía. Los recuerdos, el mar, los naufragios de la vida, como los nuestros ahora, emergen en este poema que nos acompañará en esta semana.

           TODAVÍA LA VIDA

Llega la abulia como un huésped

indeseado y contamina los alrededores

de algo parecido

a la consternación.

                         Qué aterradora

manera de vaticinar

la invalidez del día de mañana.

 

Ocurre de repente y también de repente

hay que elegir alguna perentoria

contraofensiva.

                          Por ejemplo:

aproar hacia los bajíos

de Argónida, dejar a sotavento

la ruta navegable del canal

y optar así por descreer del valor de la vida.




 

 

 

 


domingo, 29 de noviembre de 2020

Raúl Zurita

El poeta chileno Raúl Zurita recibió esta semana el XXIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Poeta siempre comprometido con la libertad, que sufrió torturas durante la dictadura chilena, es la suya una poesía vital y cercana en la que naturaleza y experiencia humana se entrelazan, como en nuestro poema de esta semana.

                  Amadas piedras

 

Somos el aire más duro que toca, el primer

sueño, las palabras que jamás se dijeron,

murmuran encaramándose las piedras de Chile

porque si tú sientes el latido de los riscos

entenderás que mi amor es igual que tu amor

y que mi pena es también la tuya.

Que los roqueríos palpitan y se encrespan y

hablan

y entonces en la oscuridad, cuando ya hayas

cerrado este libro

al menos sentirás mi mano buscando la tuya

aquí, en la durísima noche de las piedras.




 


domingo, 22 de noviembre de 2020

25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Un año más llega el día contra la violencia de género y la situación lejos de mejorar no ha hecho más que agravarse con la pandemia y el confinamiento que trajo con ella a partir de marzo. No queremos dejar pasar la ocasión sin contribuir con nuestro poema de la semana a poner el foco en uno de los problemas más graves de nuestra sociedad. Para ello hemos elegido un poema de la escritora y editora sevillana Rosa García Perea que apareció en un folleto que editó la Junta de Andalucía titulado Poesía vs violencia de género. No más prisioneras del terror en los hogares, no miremos hacia otro lado y contribuyamos entre todos a que más mujeres salgan de ese círculo de miedo y opresión.

                            PRISIONERA DE MÍ

¿Qué luz se pierde entre mis manos

que nada encuentro si no es ella?

Y me lleva a cada rincón de esta celda

a buscar la verdad de mis quebrantos.

Bailando no encuentro el consuelo

pero me ayudo a contar los pasos,

y me llena el corazón de notas

que se parecen al latido que pierdo.

Prisionera de mi propia celda.

Soy yo quien guarda la llave de esta cárcel.

Soy yo quien ciega las ventanas.

Quien se interpone entre la luz y mis manos.

Quien me niega el pan y la sal.

Soy yo.

Y sin embargo, sigo caminando en círculos.

Orientándome en la oscuridad,

obcecada en encontrar la salida

que yo misma me negué en la entrada.




 

 

 


domingo, 15 de noviembre de 2020

Fina García Marruz

La poeta cubana Fina García Marruz (La Habana, 1923) pertenece al grupo literario surgido en torno a la revista Orígenes. Ha recibido la mayoría de los premios literarios de poesía en español. Es la suya una poesía sencilla y profunda, que busca la emoción de las cosas y los gestos cotidianos, como esa mano que se pierde en busca de la realidad, que aparece en nuestro poema de la semana.

Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna

 

Cuando el tiempo ya es ido, uno retorna

como a la casa de la infancia, a algunos

días, rostros, sucesos que supieron

recorrer el camino de nuestro corazón.

Vuelven de nuevo los cansados pasos

cada vez más sencillos y más lentos,

al mismo día, el mismo amigo, el mismo

viejo sol. Y queremos contar la maravilla

ciega para los otros, a nuestros ojos clara,

en donde la memoria ha detenido

como un pintor, un gesto de la mano,

una sonrisa, un modo breve de saludar.

Pues poco a poco el mundo se vuelve impenetrable,

los ojos no comprenden, la mano ya no toca

el alimento innombrable, lo real.




domingo, 8 de noviembre de 2020

Raquel Vázquez

La joven poeta gallega Raquel Vázquez recibió el Premio a la Creación Joven de la Fundación Loewe en su XXXII edición. Su poesía se ancla en la realidad, pero observándola con una mirada nueva y llena de imágenes poderosas, como la de esos raíles que se llevan nuestra vida. 

RAÍL

 

Todos tus sueños hechos ventanilla.

Cargas con lo correcto, sin defraudar a nadie.

Y para los andenes te has roto la mirada.

 

Un millón de caminos

perpetran en tu espalda los recuerdos

que has llevado a desguace en el futuro,

que no han sido presente.

 

Tu equipaje es, te dices, el que te corresponde.

El único posible.

 

Para aliviar la herida,

sólo sabes cerrar fuerte los ojos.



 

 


domingo, 1 de noviembre de 2020

Miguel D'Ors

El poeta gallego Miguel D'Ors rinde un hermoso homenaje a sus abuelos en nuestro poema de la semana. Las manos del abuelo, las zapatillas de la abuela trascienden su sencillez para expresar el amor del nieto a sus mayores. En este Día de Todos los Santos tan extraño queremos dedicar el poema a todos aquellos que han perdido a sus abuelos en esta terrible pandemia, que se ha cebado y lo sigue haciendo con la generación que ya sufrió una guerra y sus terribles secuelas. 

             LOS ABUELOS

 

El abuelo era blanco; conocía

dos cuevas y sabía seguir huellas de lobo.

La abuela era menuda y tibia como un nido:

jugábamos a pájaros con ella.

... Y, alrededor, los dos llevaban como

un contorno de campos y palomas:

cruzaban el umbral y parecía

que con ellos entraba el verano en la casa;

al contarnos los cuentos, en sus voces

oíamos molinos y cuervos alejándose

y hasta en las mismas ropas nos traían

un recuerdo fragante, un recuerdo lluvioso

del heno y la retama...

... Y el abuelo, qué manos de valiente,

qué venas, retorcidas como parras;

las ganas que me daban

de cumplir en un día sesenta y cuatro años

para tener dos manos como aquéllas...

 

Luego, la abuela, aquellas zapatillas

de nube que llevaba,

aquel ir y venir, como volando,

de la escoba al misal, de sus gallinas

a las sábanas frescas,

de la labor de lana a los geranios,

del pan a las mejillas de sus nietos...

que entonces, suavemente, quedábamos dormidos

creyendo que la abuela no se acostaba nunca.





domingo, 25 de octubre de 2020

William Wordsworth

Esta semana nos ha dejado un hombre, primero compañero y luego amigo, que disfrutaba con entusiasmo de todos los placeres del mundo de la cultura. Aunque su formación era científica, fue siempre un lector empedernido, un aficionado al cine, al teatro y a la ópera que sabía reconocer lo mejor de cada espectáculo y lo contaba con tanta emoción que revivía de nuevo el deleite que había experimentado. Curiosamente no era lector de poesía, pero estoy segura de que le habría emocionado este poema del poeta romántico William Wordsworth, que lee Natalie Wood en la película Esplendor en la hierba. Nuestro más sentido homenaje para Bernardo Rodríguez, in memoriam.

“What though the radiance which was once so bright,
be now for ever taken from my sight,
though nothing can bring back the hour
of splendour in the grass, of glory in the flower;
we will grieve not, rather find
strength in what remains behind;
in the primal sympathy
which having been must ever be;
in the soothing thoughts that spring
out of human suffering;
in the faith that looks through death,
in years that bring the philosophic mind.”

 

 

 

 “Pues aunque el resplandor que en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas,
aunque nada pueda hacer volver la hora
del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos, pues encontraremos
fuerza en el recuerdo,
en aquella primera simpatía
que habiendo sido una vez, habrá de ser por siempre,
en los sosegados pensamientos que brotaron
del humano sufrimiento
y en la fe que mira a través de la muerte,
y en los años, que traen consigo las ideas filosóficas
.”



domingo, 18 de octubre de 2020

Anne Carson

El viernes recibió el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020 la poeta canadiense Anne Carson. Amante del mundo clásico, pero también de Proust y de las hermanas Brontë, es siempre sugerente y personal. Sirva de homenaje a su poesía nuestro poema de la semana.

                                       Ella

Vive sola en un brezal al norte.
Ella vive sola.
La primavera se abre como una cuchilla allí.

Yo viajo en trenes todo el día y llevo muchos libros –
unos para mi madre, algunos para mí
que incluyen Las obras completas de Emily Brontë.
Es mi autora favorita.

También mi principal temor, al que trato de enfrentarme.
Cada vez que visito a mi madre
siento que me convierto en Emily Brontë,
mi vida solitaria a mi alrededor como un páramo,
mi torpe cuerpo recortándose sobre los barrizales con una apariencia de transformación
que muere cuando atravieso la puerta de la cocina.

¿Qué cuerpo es ese, Emily, que nosotras necesitamos?



domingo, 11 de octubre de 2020

Louise Glück

Esta semana la poeta estadounidense Louise Glück ha sido galardonada con el premio Nobel de  Literatura 2020. Sus propias palabras nos revelan la esencia de su obra: "Cuando lees algo que merece recordarse, liberas una voz humana: devuelves al mundo un espíritu compañero. Yo leo poemas para escuchar esa voz. Escribo para hablar a aquellos a quienes he escuchado". Nuestro poema de la semana es fruto de ese diálogo entre antiguos y modernos: La Odisea y su eco en la voz llena de hondura de Louise Glück.

            La decisión de Odiseo

El gran hombre le da la espalda a la isla.

Su muerte no sucederá ya en el paraíso

ni volverá a oír

los laudes del paraíso entre los olivos,

junto a las charcas cristalinas bajo los cipreses.

 

Da comienzo ahora el tiempo en el que oye otra vez

ese latido que es la narración

del mar, al alba cuando su atracción es más fuerte.

Lo que nos trajo hasta aquí

nos sacará de aquí; nuestra nave

se mece en el agua teñida del puerto.

 

Ahora el hechizo ha concluido.

Devuélvele su vida,

mar que sólo sabes avanzar.



 


domingo, 4 de octubre de 2020

Manuel Rivas

El poeta gallego Manuel Rivas destaca en nuestro poema de la semana la belleza de las cosas sencillas y hace un canto lleno de humanidad a la dignidad de los ancianos que tanto trabajaron por un mundo mejor para sus hijos y tanto están sufriendo en estos tiempos de infortunio.

 

    LA NACIÓN DE LAS MANZANAS

                                                                       A Xesús

 

                        BIEN POCA COSA SON ESTAS MONTAÑAS

                        que ni a un hombre cansan.

                        Lomos de buey,

                        oteros vencidos a norte y a sur

                        por lejanos viajeros,

                        gentes de viento a caballo del mar

                        o del desierto.

                        Bien poca cosa son.

                        Pero de noche,

                        la luna está tan cerca como una manzana.

 

                        HAY QUE DARLES UNA ALEGRÍA A LOS VIEJOS.

                        Que suelten los potros en la era.

                        Que suba el pan

                        y haya máscara y monigotes

                        en la artesa del corazón doliente.

                        Que cante el cuco cuquero.

                        Que no sepan de nuestra rendición.

                        Que los nietos hablen su lengua

                        secreta.

               

 

domingo, 27 de septiembre de 2020

 Walt Whitman

El poema de Walt Whitman de esta semana me lo sugirió Andrea Villarrubia cuando estaba buscando lecturas que nos consuelen en estos aciagos tiempos. Probablemente no sabíamos cuánto echábamos de menos el contacto con los seres queridos.  Tal vez solo en un poema se puede condensar esa carencia con hermosura.

Me he dado cuenta de que basta estar con los que uno quiere,

Me basta demorarme al atardecer con aquellos que quiero,

Me basta sentir cerca la hermosa carne, la carne que es curiosa, que respira y que ama.

¿Pasar entre la gente y tocar alguno, o rozar con el brazo el cuello de un hombre o de una mujer, no es esto mucho?

No pido otra alegría, nado en ella como en el mar.

 

Hay algo en estar cerca de hombres y de mujeres y de mirarlos, y en su contacto y en su olor, que es grato al alma,

Todas las cosas son gratas al alma, pero esta es la más grata.




domingo, 20 de septiembre de 2020

Nuevo curso

Iniciamos el curso de las mascarillas siguiendo las tradiciones que nos anclan a un pasado que parece tan lejano ahora. Por tanto, un poema de Jaime Gil de Biedma abre temporada en nuestro blog deseando que la poesía nos salve de la incertidumbre.

Nos reciben las calles conocidas...

Nos reciben las calles conocidas
y la tarde empezada, los cansados
castaños cuyas hojas, obedientes,
ruedan bajo los pies del que regresa,
preceden, acompañan nuestros pasos.
Interrumpiendo entre la muchedumbre
de los que a cada instante se suceden,
bajo la prematura opacidad
del cielo, que converge hacia su término,
cada uno se interna olvidadizo,
perdido en sus cuarteles solitarios
del invierno que viene. ¿Recordáis
la destreza del vuelo de las aves,
el júbilo y los juegos peligrosos,
la intensidad de cierto instante, quietos
bajo el cielo más alto que el follaje?
Si por lo menos alguien se acordase,
si alguien súbitamente acometido
se acordase... La luz usada deja
polvo de mariposa entre los dedos.



domingo, 21 de junio de 2020

Jaime Gil de Biedma
Y llegó el final del curso más extraño que jamás tuvimos. Nada hacía suponer que el año se desarrollaría como lo ha hecho, pero aquí estamos de nuevo y en estos tiempos inciertos vamos a continuar con nuestra tradición: Jaime Gil de Biedma abre y cierra las temporadas de nuestro blog. Para esta ocasión hemos escogido un poema que nos lleva a reflexionar sobre lo que termina y las expectativas de lo que comienza.
¡Buen verano a todos!


Noches del mes de junio
                                                          A Luis Cernuda
Alguna vez recuerdo
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.
Eran las noches incurables
y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcón abierto de par en par (la calle
recién regada desaparecía
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.
Cuántas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuántas veces
me saltaron las lágrimas, las lágrimas
por ser más que un hombre, cuánto quise
morir
o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.
Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.



domingo, 14 de junio de 2020

María Sanz
Durante toda esta etapa una de las actividades habituales que hacíamos y más echamos de menos es ir al cine. Nada es comparable a la emoción de que te cuenten una historia en pantalla grande y en una sala acondicionada para ello. Cine y poesía es un binomio que se conjuga en nuestro poema de la semana. La poeta sevillana María Sanz lo hace a través de un actor y una película mítica, que curiosamente esta semana pasada ha repuesto TVE.

TE RECUERDO, HUMPHREY


Tanta nostalgia enhebra los momentos
más cálidos. Me envuelve la penumbra
junto al café y al cigarrillo. Suenan
voces extrañas, susurrantes, mientras
el piano acompaña soledades
escondidas. Los ojos
más profundos que nunca me han mirado,
los firmes movimientos
de unas manos, las frases poderosas
de un hombre están allí,
vagando eternamente
por la atmósfera turbia. Si no fuera
porque esto no es el Rick’s ni Casablanca,
juraría que he visto a Humphrey Bogart.

    




domingo, 7 de junio de 2020

Abdellatif Laâbi
El poeta marroquí (Fez, 1942) Abdellatif Laâbi vive exiliado en Francia desde 1985 después de ser encarcelado y torturado en su país por delitos de opinión. Desde allí ha desarrollado una intensa actividad en favor de escritores perseguidos. Al mismo tiempo ha  escrito novela, teatro, literatura infantil y ensayo, recibiendo algunos de los galardones más importantes de las letras francesas, como el Goncourt de poesía. En nuestro poema de la semana anticipa un tema recurrente en nuestra avanzada sociedad, el control al que a veces voluntariamente estamos sometidos.


                        Los guardianes están en todas partes

Reinan en los basureros
las cocheras
los buzones

Los guardianes están en todas partes
en las botellas vacías
bajo la lengua
detrás de los espejos

Los guardianes están en todas partes
entre la carne y la uña
las fosas nasales y la rosa
el ojo y la mirada

Los guardianes están en todas partes
en el polvo que tragamos
y el trozo que escupimos

Los guardianes crecen se multiplican
A este ritmo
llegará el día
en que todos seremos
un pueblo de guardianes





domingo, 31 de mayo de 2020

Federico García Lorca
Poeta en Nueva York es uno de los libros decisivos de la lírica del siglo XX. Federico García Lorca viajó a Nueva York en junio de 1929 y se sintió primero fascinado por la vida de la metrópoli para pasar después a experimentar hastío por la deshumanización de la ciudad y la marginación de las minorías. La experiencia vivida cambia su poesía y nos deja poemas maravillosos como esta aurora que, casi un siglo después, sigue vigente en nuestro mundo.

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
                  como recién salidas de un naufragio de sangre.