domingo, 21 de junio de 2020

Jaime Gil de Biedma
Y llegó el final del curso más extraño que jamás tuvimos. Nada hacía suponer que el año se desarrollaría como lo ha hecho, pero aquí estamos de nuevo y en estos tiempos inciertos vamos a continuar con nuestra tradición: Jaime Gil de Biedma abre y cierra las temporadas de nuestro blog. Para esta ocasión hemos escogido un poema que nos lleva a reflexionar sobre lo que termina y las expectativas de lo que comienza.
¡Buen verano a todos!


Noches del mes de junio
                                                          A Luis Cernuda
Alguna vez recuerdo
ciertas noches de junio de aquel año,
casi borrosas, de mi adolescencia
(era en mil novecientos me parece
cuarenta y nueve)
porque en ese mes
sentía siempre una inquietud, una angustia pequeña
lo mismo que el calor que empezaba,
nada más
que la especial sonoridad del aire
y una disposición vagamente afectiva.
Eran las noches incurables
y la calentura.
Las altas horas de estudiante solo
y el libro intempestivo
junto al balcón abierto de par en par (la calle
recién regada desaparecía
abajo, entre el follaje iluminado)
sin un alma que llevar a la boca.
Cuántas veces me acuerdo
de vosotras, lejanas
noches del mes de junio, cuántas veces
me saltaron las lágrimas, las lágrimas
por ser más que un hombre, cuánto quise
morir
o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.
Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.



domingo, 14 de junio de 2020

María Sanz
Durante toda esta etapa una de las actividades habituales que hacíamos y más echamos de menos es ir al cine. Nada es comparable a la emoción de que te cuenten una historia en pantalla grande y en una sala acondicionada para ello. Cine y poesía es un binomio que se conjuga en nuestro poema de la semana. La poeta sevillana María Sanz lo hace a través de un actor y una película mítica, que curiosamente esta semana pasada ha repuesto TVE.

TE RECUERDO, HUMPHREY


Tanta nostalgia enhebra los momentos
más cálidos. Me envuelve la penumbra
junto al café y al cigarrillo. Suenan
voces extrañas, susurrantes, mientras
el piano acompaña soledades
escondidas. Los ojos
más profundos que nunca me han mirado,
los firmes movimientos
de unas manos, las frases poderosas
de un hombre están allí,
vagando eternamente
por la atmósfera turbia. Si no fuera
porque esto no es el Rick’s ni Casablanca,
juraría que he visto a Humphrey Bogart.

    




domingo, 7 de junio de 2020

Abdellatif Laâbi
El poeta marroquí (Fez, 1942) Abdellatif Laâbi vive exiliado en Francia desde 1985 después de ser encarcelado y torturado en su país por delitos de opinión. Desde allí ha desarrollado una intensa actividad en favor de escritores perseguidos. Al mismo tiempo ha  escrito novela, teatro, literatura infantil y ensayo, recibiendo algunos de los galardones más importantes de las letras francesas, como el Goncourt de poesía. En nuestro poema de la semana anticipa un tema recurrente en nuestra avanzada sociedad, el control al que a veces voluntariamente estamos sometidos.


                        Los guardianes están en todas partes

Reinan en los basureros
las cocheras
los buzones

Los guardianes están en todas partes
en las botellas vacías
bajo la lengua
detrás de los espejos

Los guardianes están en todas partes
entre la carne y la uña
las fosas nasales y la rosa
el ojo y la mirada

Los guardianes están en todas partes
en el polvo que tragamos
y el trozo que escupimos

Los guardianes crecen se multiplican
A este ritmo
llegará el día
en que todos seremos
un pueblo de guardianes