lunes, 1 de marzo de 2021

Joan Margarit, in memoriam

Hace unas semanas, antes de las vacaciones de semana blanca, falleció el poeta Joan Margarit. Para rendirle un modesto homenaje hemos escogido uno de los bellos poemas que dedicó a su hija Joana, perteneciente al libro en el que el autor se siente huérfano por la ausencia de la hija al igual que nosotros nos sentimos por su desaparición.


                 SÚPLICA

De esta invernal mañana, amable y tibia,

por favor, no te vayas,

quédate sumergida en este patio

como si hubieses naufragado

dentro de nuestra vida.

Bajo el laurel, entre las aspidistras

de verdes hojas, anchas y románticas,

por favor, no te vayas, no te vayas.

 

Todo está preparado para ti.

Quédate, por favor, y no te vayas.

Tu fugaz triunfo sobre el nunca más,

dime si lo recuerdas: necesito

unas palabras con la clara y honda

voz de tu ausencia. Pero te recoges,

callada, en el pasado,

un lecho de tristeza fulgurante.

 

Así fuiste encerrándote, a lo largo de ocho meses,

en el capullo de la oscuridad,

y ahora, horrorizada por la luz,

surge aleteando la furiosa,

pálida mariposa de la muerte.

 

Pero, si estás muriéndote, aún vives,

y hago estallar la última alegría

de tu rostro cansado y las pequeñas

manos entre las mías. Y repito:

estar muriéndote es vivir aún.

De esta invernal mañana, amable y tibia,

por favor, no te vayas, no te vayas.

 

Súplica

 

D’aquest matí d’hivern, amable i tebi,

per favor, no te’n vagis

i queda’t submergida en aquest pati,

com un naufragi, dins la nostra vida.

Entre el llorer i els testos d’aspidistres

de fulles verdes, amples i romàntiques,

per favor, no te’n vagis, no te’n vagis.

 

Tot està preparat perquè tu hi siguis,

doncs, queda’t, per favor, i no te’n vagis.

Digue’m si te’n recordes: necessito

unes paraules amb la clara i fonda

veu de l’absència per preguntar-te

pel teu fugaç triomf sobre el mai més.

Però calles, descanses al passat,

aquest llit de tristesa fulgurant.

 

I així has anat tancant-te en la poncella

de la fosca durant aquests vuit mesos,

fins que ara, horroritzada per la llum,

sorgeix aletejant la papallona

pàl•lida, furiosa, de la mort.

 

Però, si estàs morint-te, encara vius,

i faig esclatar l’última alegria

del teu rostre cansat

amb les petites mans entre les meves.

Morir-se encara és viure, em repeteixo.

D’aquest matí d’hivern, amable i tebi,

per favor, no te’n vagis, no te’n vagis.


No hay comentarios:

Publicar un comentario