domingo, 31 de mayo de 2020

Federico García Lorca
Poeta en Nueva York es uno de los libros decisivos de la lírica del siglo XX. Federico García Lorca viajó a Nueva York en junio de 1929 y se sintió primero fascinado por la vida de la metrópoli para pasar después a experimentar hastío por la deshumanización de la ciudad y la marginación de las minorías. La experiencia vivida cambia su poesía y nos deja poemas maravillosos como esta aurora que, casi un siglo después, sigue vigente en nuestro mundo.

La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.

La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.

La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.

Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.

La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
Por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
                  como recién salidas de un naufragio de sangre.


domingo, 24 de mayo de 2020

María Alcantarilla
La poeta María Alcantarilla (Sevilla, 1983) es también fotógrafa, quizá por eso la imagen es muy importante en su poesía. Imágenes las de sus poemas que indagan en lo que hay bajo la superficie de las cosas y de los sentimientos, como esa niña interior que sale a la luz en nuestro poema de la semana.


          LA HIJA QUE NO TUVE (3)

La hija que no tuve me llama por mi nombre
y se desdice en todas las vocales.
Juega a confundir nuestros papeles
como el viento confunde nuestras caras
y amenaza con un nuevo bautizo cada día
y se acuclilla en pos de cada río.
La hija que no tuve me recuerda al ser
que un día fue niño en mí y fue misterio.
Al verla, me gusta convencerme de los días,
mirarla y ver en ella la verdad y los milagros.
La hija que no tuve trae a casa a los huidos
y les habla de la familia
con una mansedumbre
que recuerda más a un alma anciana.
Reparte los cubiertos
y separa las sillas del abismo
―y sirve el pan―
como si todos fuéramos iguales
y pudiésemos cambiar nuestro destino,
volver a reencontrarnos al comienzo
y cumplir al fin cada promesa.



domingo, 17 de mayo de 2020

Daniel Salgado
El poeta gallego Daniel Salgado (Monterroso, 1981) milita en la poesía política con trasfondo filosófico. Cronista de estos tiempos sombríos la sencillez de su lenguaje y la fuerza de sus imágenes cala en nuestro pensamiento.


No corpo corrupto ordena o vento
igual que na cidade en ruínas: o cadáver
precede á selva.
para o vertido funcionan os hemis-
ferios pero o organismo
sométese. a loita de clases incide
na disposición urbana e mesmo
en agrandar a fenda, a carraxe
das bacterias , a ira dos insectos:
unha violencia cruza os interiores
 e non existe no espazo litoral no espazo lixo.
a arquitectura é de guerra; os edificios,
cascallo. acontece
unha historia á velocidade do século.

en el cuerpo corrupto ordena el viento
igual que en la ciudad en ruinas: el cadáver
precede a la selva.
para el vertido funcionan los hemis-
ferios pero el organismo
se somete. la lucha de clases incide
en la disposición urbana e incluso
en agrandar la brecha, la cólera
de las bacterias, la ira de los insectos:
una violencia cruza los interiores
y no existe litoral en el espacio basura.
la arquitectura es de guerra; los edificios,
escombros. acontece
una historia a la velocidad del siglo



domingo, 10 de mayo de 2020

Hazim Hikmet
El poeta turco Hazim Hikmet (Salónica, 1902-Moscú, 1963) está considerado como el gran renovador de la lírica turca. Sufrió cárcel y exilio por sus ideas comunistas, de hecho su poesía estuvo prohibida en su país durante muchos años. Su obra busca la igualdad entre los seres humanos y critica la ambición de poder y el fanatismo religioso. Nuestro poema de la semana es la primera parte de un poema más largo en el que alguien que sufrió tanto defiende la importancia de seguir adelante.



                           Sobre vivir
Vivir no es cosa fácil:
            se debe vivir con gran seriedad
                    como una ardilla, por ejemplo –
   Digo, vivir sin buscar algo más allá o por encima de la vida,
            Digo, vivir debe ser una ocupación completa.
Vivir no es cosa fácil:
            debes vivir seriamente,
            tanto y a tal grado que,
    por ejemplo, tus manos atadas a tus espaldas,
                    de espaldas a la pared,
 o quizás en un laboratorio,
            con la bata blanca y las gafas de seguridad,
            puedas morir por la gente –
 incluso por gente cuyos rostros jamás has visto,
incluso aunque sepas que vivir
           es lo más real, lo más precioso que existe.
Quiero decir, debes vivir tan seriamente
 que incluso a los setenta, por ejemplo, plantarás olivos –
 y ni siquiera para tus hijos,
 sino simplemente porque, aunque le temes a la muerte, no crees en ella,
 porque vivir, quiero decir, pesa más que morir.


domingo, 3 de mayo de 2020

Vicente Gallego
El poeta valenciano Vicente Gallego reflexiona sobre cómo  "el brillo de las cosas, su belleza y plenitud, son inseparables de su fugacidad". Así que ahora que hemos comprendido que nuestro mundo banal se puede venir abajo sin que nos demos cuenta en un instante, nos viene bien pensar qué le pedimos a la vida.


         Lo que al día le pido
Lo que al día le pido ya no es
que me cumpla los sueños, que me entregue
los deseos cumplidos de otros días,
porque al fin he aprendido que los sueños
son igual que las alas de un insecto
y al tocarlos el hombre se deshacen;
y es que un sueño al cumplirse es otra cosa
que no ayuda a volar.
Lo que al día le pido es ese sueño
que al rozarlo se parta en otros sueños
lo mismo que una bola de mercurio,
y que brille muy lejos de mis manos.
Lo que al día le pido empieza a ser
más difícil incluso de alcanzar
que los sueños cumplidos, porque exige
la fe antigua en los sueños.
Lo que al día le pido es solamente
un poco de esperanza, esa forma modesta
de la felicidad.