domingo, 17 de febrero de 2019

Homero
Ahora que ya han acabado los fastos comerciales del amor es el momento de dedicar un espacio al tema en nuestro blog. Y que mejor que con Homero (existiera o no, polémica de estudiosos) que en la Odisea canta al amor incondicional de Penélope hacia Odiseo. Tras esperarlo veinte años la esposa modelo para las mujeres de la Antigüedad no puede separar sus brazos del esposo retornado.
Este poema se leyó hace unas semanas en la Villa romana de Río Verde en la emocionante voz de nuestra amiga Andrea Villarrubia. Le damos las gracias desde aquí por recordarnos su magia.
 
                EL DESEO DE PENÉLOPE

                                                Odisea       XXIII  233-240

 

Como cuando la tierra se aparece, anhelada,

ante unos nadadores cuya nave bien hecha Poseidón

la llevó a zozobrar, hostigada por recio viento y olas;

sólo unos pocos huyen a nado hasta la tierra

del mar emblanquecido: gruesas costras de sal

se han criado en su piel, y ponen, anhelantes,

los pies en tierra cuando ya han dejado

atrás su perdición. Así de deseable le sabía a Penélope

su esposo al contemplarlo, y ya no desataba de su cuello

el largo abrazo de sus brazos blancos.

 

 

ὡς δ᾽ ὅτ᾽ ἂν ἀσπάσιος γῆ νηχομένοισι φανήηι,

ὧν τε Ποσειδάων εὐεργέα νῆ᾽ ἐνὶ πόντωι

ῥαίσηι, ἐπειγομένην ἀνέμωι καὶ κύματι πηγῶι·

παῦροι δ᾽ ἐξέφυγον πολιῆς ἁλὸς ἤπειρόνδε

νηχόμενοι, πολλὴ δὲ περὶ χροῒ τέτροφεν ἅλμη,

ἀσπάσιοι δ᾽ ἐπέβαν γαίης, κακότητα φυγόντες·

ὣς ἄρα τῆι ἀσπαστὸς ἔην πόσις εἰσοροώσηι,

δειρῆς δ᾽ οὔ πω πάμπαν ἀφίετο πήχεε λευκώ.

 


2 comentarios:

  1. Fue un acto colectivo en el que voces como la tuya y la de Ana Fernández dieron vida a la Villa romana de Río Verde con hermosos textos grecolatinos. Gracias, Lola Cruz, por tu magnífica contribución.

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  2. Sin tu impulso nada de eso hubiera sucedido. Gracias a ti siempre

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