Ahora que ya se vislumbra en el horizonte la llegada del otoño y la ansiada bajada de temperaturas es un buen momento para celebrar la estación con un hermoso poema de Ángel González. El poeta hace un paralelismo entre la llegada de la estación y la fugacidad de la vida.
El otoño se acerca
El otoño se acerca con
muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.
Es el autor, ese ángel doblemente, el que con sus poemas permite que el otoño se vista del color de las palabras. Saludos.
ResponderEliminarGracias por seguirnos un curso más y compartir la belleza del poema
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