domingo, 17 de marzo de 2019

José Hierro
El próximo 21 de marzo será el Día Mundial de la Poesía. Para celebrarlo como se merece recurrimos a un clásico del siglo XX, al que tuvimos la oportunidad de oír leyendo sus poemas con su voz cavernosa llena de energía  en un pequeño instituto de la provincia de Málaga. Fue en el año 1995 y nuestra amiga Andrea Villarrubia consiguió con la presencia del poeta que aquellos alumnos y algunos profesores disfrutáramos de una experiencia inolvidable. No pasan los años por la poesía de José Hierro, más bien crece en hondura, como ocurre en este poema de su libro Agenda,  donde un corazón en invierno lamenta el paso del tiempo y la fugacidad de nuestra existencia.

                    Alma dormida

 

Me tendí sobre la hierba entre los troncos
que hoja a hoja desnudaban su belleza.
Dejé el alma que soñase:
volvería a despertar en primavera.

Nuevamente nace el mundo, nuevamente
naces, alma (estabas muerta).
Yo no sé lo que ha pasado en este tiempo:
tú dormías, esperando ser eterna.

Y por mucho que te cante la alta música
de las nubes, y por mucho que te quieran
explicar las criaturas por qué evocan
aquel tiempo negro y frío, aunque pretendas

hacer tuya tanta vida derramada
(era vida, y tú dormías), ya no llegas
a alcanzar la plenitud de su alegría:
tú dormías cuando todo estaba en vela.

Tierra nuestra, vida nuestra, tiempo nuestro...
(Alma mía, ¡quién te dijo que durmieras!)

2 comentarios:

  1. Muchas gracias, querida amiga, por recordar a una de las voces poéticas más importantes del siglo XX y por recordar una mañana de mayo que nunca olvidaremos todos los que tuvimos la suerte de escuchar a José Hierro.Su poesía crece con los años y con las lecturas sucesivas de su obra.

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  2. Las gracias siempre a ti que me iniciaste en este camino.

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