En este blog no tenemos más patria que las palabras, más bandera que la poesía y nuestra única intención es buscar la belleza que desprende la unión de las dos. En una semana tan complicada como esta que hoy empieza, queremos llamar la atención sobre una poeta catalana, Maria Mercè Marçal, que desapareció demasiado pronto, pero dejó una obra de gran hondura. Traductora y narradora además de poeta, siempre estuvo comprometida con la causa feminista. En una época en la que era difícil ser homosexual y madre soltera, ella no solo no se escondió sino que también lo relató en algunas de sus obras. De sus Poemas de deshielo traemos este hermoso canto al amor: un mismo origen, dos lenguas, un sentimiento universal.
Negar-me en tu desposseir-me
d’aquesta rigidesa que m’emmotlla
i em dóna cos fluir sense contorns
lliscar pel tacte obert de tota cosa
amarar les parets l’ eix que ens endega
filtrar-me llenegar per les clivelles
dels temps esllavissar-me sense fites
rossolar pel teu cos com una bola
de neu que s’ageganta i s’incendia
allau roent endins de tu neu fosa
fluir fluir sense confins negar-me
en tu negar-te: i afirmar l’empremta
vivent, imperceptible, de l’amor sobre l’aigua.
d’aquesta rigidesa que m’emmotlla
i em dóna cos fluir sense contorns
lliscar pel tacte obert de tota cosa
amarar les parets l’ eix que ens endega
filtrar-me llenegar per les clivelles
dels temps esllavissar-me sense fites
rossolar pel teu cos com una bola
de neu que s’ageganta i s’incendia
allau roent endins de tu neu fosa
fluir fluir sense confins negar-me
en tu negar-te: i afirmar l’empremta
vivent, imperceptible, de l’amor sobre l’aigua.
ANEGARME negarme en ti
desposeerme
de aquella rigidez que me moldea
y me da cuerpo flujo sin contornos
surcar el tacto abierto de las cosas
empapar las paredes el eje que nos fija
filtrarme deslizarme por las grietas
del tiempo derrumbarme sin parar
resbalar por tu cuerpo como bola
de nieve que se agranda y que se incendia
candente alud en tu nieve fundida
fluir fluir sin límite anegarme
en ti anegarte: y afirmar la huella
imperceptible, viva, del amor sobre el agua.
de aquella rigidez que me moldea
y me da cuerpo flujo sin contornos
surcar el tacto abierto de las cosas
empapar las paredes el eje que nos fija
filtrarme deslizarme por las grietas
del tiempo derrumbarme sin parar
resbalar por tu cuerpo como bola
de nieve que se agranda y que se incendia
candente alud en tu nieve fundida
fluir fluir sin límite anegarme
en ti anegarte: y afirmar la huella
imperceptible, viva, del amor sobre el agua.
Menos mal que el arte está por encima de todas las miserias del ser humano que estamos viendo estos días. Bonita elección para reflejarlo. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Antonio, por seguir nuestro blog y compartir los mismos sentimientos
ResponderEliminar