El poeta que nos acompañará esta semana no necesita presentación. José Ángel Valente es un poeta de referencia en la lírica española. Su palabra depurada, desnuda de artificios conecta directamente con nuestra sensibilidad. En el poema de esta semana establece un diálogo con la tradición clásica. Un bellísimo verso del libro VI la Eneida de Virgilio planea en el centro del poema:
Ibant obscuri sola sub nocte per umbram
Esa oscuridad que acompaña a Eneas y a la Sibila de Cumas en su entrada al Hades nos envuelve a todos y nos enfrenta a nuestro demonio interior.
ENEAS, HIJO DE ANQUISES,
CONSULTA A LAS SOMBRAS
Oscuros,
en la desierta noche por la sombra,
habíamos llegado hasta el umbral.
La mujer era un haz de súbitas serpientes
que arrebataba el dios.
Oh virgen, dime dónde
está en el corazón del anegado bosque
el muérdago.
Volaron las palomas
a la rama dorada.
Habíamos llegado hasta el umbral
(de mares calcinados, del infinito ciclo
de la destrucción).
Aquí desnudo estoy,
ante el espasmo poderoso del dios.
Aquí está el límite.
Ya nunca,
oscuros por la sombra bajo la noche sola,
podríamos volver.
Pero no cedas,
baja
al antro donde
se envuelve en sombras la verdad.
Y bebe,
de bruces, como animal herido, bebe su
tiniebla,
al fin.
Gracias por traer este bello poema que desconocía de este gran poeta al que admiro. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por seguirnos como todas las semanas
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