domingo, 19 de diciembre de 2021

Navidad 

Como viene siendo ya una tradición en este blog, la semana que nos lleva a las vacaciones de Navidad nos acompaña un villancico. En esta ocasión es Lope de Vega el autor de esta deliciosa composición llena de gracia y ternura. 

¡Buenas y merecidas vacaciones para todos y feliz Navidad!

Pues andáis en las palmas,

ángeles santos,

que se duerme mi Niño,

tened los ramos.

 

Palmas de Belén

que mueven airados

los furiosos vientos

que suenan tanto;

no le hagáis ruido,

corred más paso.

Que se duerme mi Niño,

tened los ramos.

 

El Niño divino

que está cansado

de llorar en la tierra

por su descanso,

sosegaros quiere un poco

del tierno llanto.

Que se duerme mi Niño,

tened los ramos.

 

Rigurosos hielos

le están cercando;

ya veis que no tengo

con qué guardarlo.

Ángeles divinos

que vais volando,

que se duerme mi Niño,

tened los ramos.                               

 



domingo, 12 de diciembre de 2021

Dylan Thomas

Cualquiera que haya visto la película Interstellar (2014) recordará nuestro poema de la semana recitado por Michael Caine en un momento muy significativo de la obra. El poema es un canto a la vida mientras esperamos que la oscuridad nos devore a todos al final del camino. En estos días del final del año, en los que la luz nos acompaña menos horas, es un poema muy adecuado para reflexionar si hemos luchado lo suficiente.

                  DO NOT GO GENTLE INTO THAT GOOD NIGHT

 

Do not go gentle into that good night,

Old age should burn and rave at close of day;

Rage, rage against the dying of the light.

 

Though wise men at their end know dark is right,

Because their words had forked no lightning they

Do not go gentle into that good night.

 

Good men, the last wave by, crying how bright

Their frail deeds might have danced in a green bay,

Rage, rage against the dying of the light.

 

Wild men who caught and sang the sun in flight,

And learn, too late, they grieved it on its way,

Do not go gentle into that good night.

 

Grave men, near death, who see with blinding sight

Blind eyes could blaze like meteors and be gay,

Rage, rage against the dying of the light.

 

And you, my father, there on the sad height,

Curse, bless, me now with your fierce tears, I pray.

Do not go gentle into that good night.

Rage, rage against the dying of the light

 

 

 

                                                                                 

              NO ENTRES DÓCILMENTE EN ESA BUENA NOCHE

 

No entres dócilmente en esa buena noche,

la vejez debe arder y delirar al acabar el día;

rabia, rabia ante la muerte de la luz.

 

Aunque el sabio sepa al llegar su fin que es justa la tiniebla,

porque sus palabras no desataron el relámpago, él

no entra dócilmente en esa buena noche.

 

Los hombres de bien, en la última ola, que se lamentan

del brillo con que pudo danzar su frágil gesta en una verde bahía,

rabian, rabian ante la muerte de la luz.

 

Los locos que atraparon al vuelo al sol y lo cantaron,

y descubren, ya tarde, que solo lo lloraron a su paso,

no entran dócilmente en esa buena noche.

 

Los hombres graves, moribundos, que ven con vista ciega

que el ojo ciego puede arder cual meteoro y ser dichoso,

rabian, rabian ante la muerte de la luz.

 

Y tú, padre mío, allí en esa triste altura,

maldice, bendíceme ahora con tus lágrimas feroces, te lo ruego.

No entres dócilmente en esa buena noche,

rabia, rabia ante la muerte de la luz.

 

 

                                          Traducción de Andrés Catalán




domingo, 5 de diciembre de 2021

Almudena Grandes, in memoriam.

Apenas hace una semana de la muerte de Almudena Grandes y no dejan de aparecer artículos en la prensa homenajeando a la autora, evidencia del enorme hueco que deja en la literatura española. Se apagó la voz que devolvía a la vida para todos nosotros y para las generaciones que no conocieron la represión franquista el recuerdo de quienes durante mucho tiempo sólo vivieron en el seno de sus familias. Nosotros también queremos rendirle un pequeño homenaje reproduciendo el poema de su esposo, Luis García Montero, que se leyó en el acto civil del entierro de la escritora. 

                     La ausencia es una forma de invierno

 

Como el cuerpo de un hombre

derrotado en la nieve,

con ese mismo invierno que hiela las

canciones

cuando la tarde cae en la radio de

un coche,

como los telegramas, como la voz

herida

que cruza los teléfonos nocturnos

igual que un faro cruza

por la melancolía de las barcas en

tierra,

como las dudas y las certidumbres,

como mi silueta en la ventana,

así duele una noche,

como ese mismo invierno de cuando

tú me faltas,

con esa misma nieve que me ha

dejado en blanco,

pues todo se me olvida

si tengo que aprender a recordarte.