Para celebrar el Día Internacional de la Mujer hemos escogido un poema de la poeta cordobesa Balbina Prior que reivindica la libertad de las mujeres para trazar su destino. En estos tiempos convulsos que vivimos, en los que padecemos todos la pérdida de conquistas que habíamos asumido como definitivas, hay que levantar la voz todos los días para no olvidar que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos, que la brecha salarial es profundamente injusta y que la violencia contra las mujeres no debe ser tolerada en ningún ámbito.
UNA OFICINA
PROPIA
A
Virginia Woolf
Nuestra tarea no es ya recolectar
madura fruta
con trampa mortal que se muerda.
Ahora que en la casa dejamos atrás
las naves hundidas,
sin olvidar la flor en el cabello
que nos perfuma desde generaciones,
no seremos más
púgiles en un ring sexual de barro,
superdotadas para el teatro del
amor,
aficionadas al abalorio antes de
iniciar la pubertad,
al ritual de cuerpos engastados en
aceites nocivos
para que resbalen todas las
enemigas.
No soy cobarde si eso me llaman,
desafío las etiquetas pasajeras de
verde disputa
y negro fango, y no gritéis al
viento parciales victorias,
si quisiera también hubiera
ascendido
por el puente de plata que al
deseado trofeo conduce.
Pero si frotamos bien el siglo
Veintiuno,
nos permite formular un único sueño:
Él ya no será más mi oficina.
No será su cuenta bancaria,
ni una VISA ORO, corazón de plástico
en su cartera,
el ansiado puesto de trabajo.
Él nunca más será nuestra oficina,
el sólo tragaluz para un sótano
sombrío,
la única hiedra por la que escalar
el muro a un despacho propio.
Si aún queréis zurcir, cosed líquido
valor a vuestras hijas,
en un top Delacroix de pecho desnudo
y caminad, caminad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario