Esta semana queremos rendir homenaje a un buen hombre que falleció recientemente: Antonio Maldonado García. Padre de uno de los amigos de este blog, el poeta Antonio Maldonado Muñoz, era Antonio un hombre sencillo y cabal, que luchó hasta el final contra un cáncer muy cruel. Le gustaba también escribir poesía, recogida en su blog "Memorias de un niño a los 60", y contestar a los comentarios que sus lectores le hacían compartiendo memoria y recuerdos. Estoy convencida de que este poema de Machado le habría encantado por su sencillez y hondura, valores que él también repartió entre los que lo querían.
Campo
La tarde está muriendo
como un hogar humilde que se apaga.
Allá, sobre los montes,
quedan algunas brasas.
Y ese árbol roto en el camino blanco
hace llorar de lástima.
¡Dos ramas en el tronco herido, y una
hoja marchita y negra en cada rama!
¿Lloras?... Entre los álamos de oro,
lejos, la sombra del amor te aguarda.
como un hogar humilde que se apaga.
Allá, sobre los montes,
quedan algunas brasas.
Y ese árbol roto en el camino blanco
hace llorar de lástima.
¡Dos ramas en el tronco herido, y una
hoja marchita y negra en cada rama!
¿Lloras?... Entre los álamos de oro,
lejos, la sombra del amor te aguarda.
Muchas gracias desde el fondo de mi alma. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarAunque no lo conocí personalmente, seguía sus pasos a través de mi hermana. Un fuerte abrazo para vosotros en estos duros momentos
EliminarUn poema de un Antonio para otro Antonio. Machado y Maldonado. Coincidencias que hacen de estos encuentros un largo abrazo. Tuve la inmensa suerte de conocerle, de reirme con él, de recoger esa energía que el transmitía a los demás. Puede parecer que se apaga una estrella pero no, ahora brilla con más intensidad. Gracias por recordarle.
ResponderEliminarGracias a ti por dar a conocer a una buena persona y ayudar para que lo recordemos
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