Uno de nuestros seguidores más fieles nos acompañará esta semana. Ya el curso pasado nos deleitamos con una de sus composiciones. Este mes de febrero ha aparecido en su blog (http://elpaseodelcancerbero.blogspot.com.es/) este bello y emocionante poema dedicado a su padre, el también poeta Antonio Maldonado García. Antonio Muñoz ejerce ahora de profesor de historia en un instituto de Madrid, aunque no abandona sus raíces manchegas. A Antonio le apasiona también la fotografía, pero nos vamos a permitir elegir para acompañar su poema una imagen de otra seguidora de nuestro blog, Rosa Cruz, quien también escogió versos de Antonio para acompañar su crónica fotográfica de las nevadas de este febrero en Villamanrique, el pueblo manchego de la familia Maldonado.
El viaje del potro descalzo
Fuera la niebla limpia las horas,
se acicalan para recibir otro invierno.
Yo hago de las sábanas raíles,
huye mi nariz del amargo olor a vida
y me descubro como un potro descalzo.
Corro entre caballos y yeguas de ojos celestes,
siento al rocío tomar vida entre mis patas.
¡Salpica!
Cada paso implica un nuevo sonido
en el fruto del amor entre tierra y luz.
Escucho palabras bellas que se han de inventar,
vienen aires de esperanza a peinar nuestras crines
y yo corro, corro, vuelo como el pájaro en llamas.
De mi trote nacen raíces, llamadlas recuerdos,
en el suelo más tierno que jamás he pisado.
Las cuestas hacen presencia para frenar nubarrones,
alimentan al arroyo sus lágrimas
y sonríen al ver beber a la manada.
Alzo la mirada por encima del tiempo,
veo senderos por doquier.
Cada paisaje quiere calzarme,
hacerme familia suya, de corazón.
Diluidas en cada momento
mis patas son estrellas fugaces,
tantos ciclos en cuatro estaciones
hacen olvidar la materia de mi figura.
Este potro perdido abre los ojos.
No soy yo, eres tú, padre. Has cruzado el lodazal
y la palabra “cáncer” es tan
sólo un mal recuerdo