Nuevo curso
Este blog retoma su actividad con el nuevo curso y como ya es tradición abrimos etapa con Jaime Gil de Biedma. Muchas son las esperanzas y las incertidumbres ante un nuevo año, por ello no está de más reflexionar sobre el tiempo que pasa irreparablemente, como ya decían los antiguos, y agarrarse a la belleza de las palabras frente al desamparo.
Arte poética
A Vicente Aleixandre
La nostalgia del sol en los terrados,
en el muro color paloma de cemento
-sin embargo tan vívido- y el frío
repentino que casi sobrecoge.
La dulzura, el calor de los labios a solas
en medio de la calle familiar
igual que un gran salón, donde acudieran
multitudes lejanas como seres queridos.
Y sobre todo el vértigo del tiempo,
el gran boquete abriéndose hacia dentro del alma
mientras arriba sobrenadan promesas
que desmayan, lo mismo que si espumas.
Es sin duda el momento de pensar
que el hecho de estar vivo exige algo,
acaso heroicidades -o basta, simplemente,
alguna humilde cosa común
cuya corteza de materia terrestre
tratar entre los dedos, con un poco de fe?
Palabras, por ejemplo.
Palabras de familia gastadas tibiamente.
La dicha de saber que has vuelto a retomar el blog, a marcar los senderos con rimas, se acrecienta con este bello poema que a partir de ahora pasará a formar parte de mi memoria. Qué largo es el desconocimiento para tan corta vida. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Rosa, fiel seguidora de estos poemas que nos acompañan cada semana. Un abrazo
EliminarMe alegra mucho que se retome la costumbre de publicar todas las semanas un poema. Magnífica la elección del poema de Jaime Gil de Biedma. Felicidad y ventura para el año poético. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Andrea, ya sabes que tú eres la inspiración de este hábito, así que me alegra mucho recibir tu apoyo. Buen año poético para todos. Un abrazo
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